Con la transformación digital y la multiplicación de los ciberataques, los temas relacionados con la gestión informática tradicional y la ciberseguridad en las empresas pueden superponerse.
¿La consecuencia? Es difícil entender qué pertenece al ámbito del CISO (Chief Information Security Officer) o al del CIO (Chief Information Officer).
Pero, ¿cuáles son exactamente sus roles y misiones dentro de la empresa? ¿Por qué es importante separar estas funciones? ¿Cómo pueden colaborar el CISO y el CIO ? Explicación en este artículo.
¿Qué es un CISO?
El CISO es el garante de la seguridad del SI. Su ámbito incluye la protección de los activos materiales e inmateriales y de los colaboradores dentro de la organización. Al aplicar la política de seguridad informática, asume 4 misiones principales:
Gestión de riesgos
El CISO identifica y evalúa los riesgos de seguridad potenciales. Realiza auditorías para verificar la eficacia de las medidas de seguridad en vigor y adapta las estrategias en función de las nuevas amenazas identificadas.
Implementación de políticas de seguridad y cumplimiento
Al aplicar las acciones correctivas, el CISO ayuda a la empresa a alcanzar la plena conformidad. Por lo tanto, está involucrado en los proyectos para obtener certificaciones.
Formación y sensibilización
El CISO tiene la misión de instaurar una cultura de la ciberseguridad en la empresa. Para ello, dispone de varias herramientas: formaciones regulares, campañas de sensibilización, simulaciones de crisis… El objetivo: asegurarse de que TODOS los miembros de la organización comprendan la importancia de la seguridad informática y aumenten así su nivel de vigilancia diariamente.
Vigilancia y reacción ante incidentes
El CISO supervisa continuamente el sistema de información para detectar cualquier actividad sospechosa. En caso de un incidente de seguridad, coordina la respuesta de la empresa, gestiona la comunicación de crisis y las medidas de mitigación para minimizar el impacto de las violaciones de seguridad.
Como puedes ver, el CISO desempeña un papel crucial en la empresa. ¡Pero eso no significa que trabaje solo! Puede (y debe) apoyarse en las competencias de su homólogo CIO – una complementariedad que resulta esencial a diario.
¿Qué es un CIO?
Para simplificar, el CIO supervisa todos los sistemas informáticos y redes de la empresa. Trabaja en estrecha colaboración con las diferentes direcciones para alinear las tecnologías con las necesidades del negocio y los objetivos estratégicos de la empresa. Aquí tienes un resumen de sus misiones:
Gestión de infraestructuras IT
El CIO es responsable de la supervisión, monitoreo y mantenimiento de los sistemas informáticos, redes y bases de datos. Esto incluye la gestión de servidores, redes locales (LAN) y extensas (WAN), así como equipos de almacenamiento (NAS, SAN o en la nube).
Soporte a las operaciones del negocio
Proporciona a los diferentes departamentos de la empresa las herramientas tecnológicas que necesitan. Esto implica la implementación de diversos software:
- CRM ;
- Plataformas de trabajo colaborativo;
- Soluciones de comunicación adaptadas a las necesidades de los equipos (mensajería, VoIP)…
Innovación y transformación digital
El CIO dirige los proyectos de transformación digital para modernizar los procesos e integrar nuevas tecnologías, como la computación en la nube, la inteligencia artificial (Gen AI) o el Internet de las cosas (IoT).
Gestión presupuestaria
El CIO gestiona el presupuesto asignado. Le corresponde:
- Realizar la evaluación de las necesidades de recursos;
- Planificar los gastos;
- Justificar las inversiones ante la dirección general.
¿Por qué es importante separar los roles del CISO y del CIO?
Aunque en algunas empresas el CIO asume ambos roles, se aconseja contratar dos perfiles para separar las funciones.
Evitar conflictos de interés
Separar los roles del CISO y del CIO garantiza una gestión objetiva de los riesgos de seguridad.
El CISO se centra en la protección de los sistemas de información y los datos. Al estar separado del CIO, puede evaluar los riesgos e implementar medidas de seguridad sin compromisos. Una independencia que evita que las decisiones en materia de seguridad sean influenciadas por imperativos de costos o por una falta de conocimiento de la cultura ciber.
Especialización y experiencia
La ciberseguridad es un campo altamente especializado que requiere habilidades y experiencia específicas. Contratar a un CISO asegura el apoyo de un experto que puede:
- Concentrarse exclusivamente en temas de seguridad;
- Seguir las evoluciones tecnológicas y las nuevas amenazas;
- Adaptar las estrategias de seguridad en consecuencia.
Un CIO, por competente que sea, no tendrá la cultura de la ciberseguridad, la intuición y los reflejos del CISO.
Cumplimiento regulatorio
Los requisitos regulatorios y de gobernanza a menudo exigen una separación clara de responsabilidades en materia de seguridad y gestión de sistemas de información.
Por ejemplo, el anexo A.6.1.1 de la ISO 27001 menciona la necesidad de definir y asignar roles y responsabilidades para la seguridad de la información. Un requisito también presente en otros marcos de referencia, como el NIST 2.0.
CISO y CIO: una colaboración indispensable
Si bien las funciones de CISO y CIO son bien distintas, eso no significa que deban trabajar en aislamiento. Todo lo contrario, una colaboración abierta entre ambos resulta fructífera y, sobre todo, indispensable.
Compartición de información
El CISO y el CIO pueden intercambiar regularmente información sobre proyectos en curso, datos de telemetría y reportes sobre amenazas e incidentes de seguridad observados. Por ejemplo, durante el análisis de riesgos, pueden utilizar Security Scorecards para evaluar la postura de ciberseguridad del sistema de información.
En este sentido, Tenacy facilita este proceso permitiendo al CISO compartir información directamente con el CIO. Al centralizar los datos de seguridad, se obtiene una visión general que ayuda a coordinar los esfuerzos de defensa y mejorar la comunicación entre ambos roles.
Planificación conjunta
Como dice el proverbio africano: « Solo, se va más rápido; juntos, se va más lejos ». La complementariedad de ambos roles permite desarrollar iniciativas comunes.
Un ejemplo: la implementación de estrategias de seguridad integradas en los proyectos IT, un enfoque denominado Security by Design. Incluye la planificación de la seguridad desde las fases iniciales de los proyectos, lo que permite minimizar los riesgos desde el principio. Una buena planificación conjunta asegura que las medidas de seguridad no sean simplemente añadidos tardíos, sino una parte integral de los proyectos.
Respuesta a incidentes
En caso de un incidente de seguridad, el CISO y el CIO pueden (y deben) coordinar su respuesta para minimizar el impacto. Esto implica la implementación de procedimientos claros y una clarificación del rol de cada uno en la gestión de los incidentes.
Así, durante un ataque, el CISO puede concentrarse en la detección y aislamiento de la amenaza, mientras que el CIO se asegura de mantener la continuidad de las operaciones.
LO ESENCIAL
Gestión del entorno IT y respuesta a las necesidades del negocio por un lado, aseguramiento de los usos por el otro… las funciones de CISO y CIO abarcan realidades diferentes que deben separarse.
Pero separación no significa que los roles del CISO y del CIO deban funcionar de forma independiente o en silos. Una colaboración regular y abierta entre el CISO y el CIO es necesaria, permitiendo una respuesta coordinada a los incidentes de seguridad y una planificación conjunta de los proyectos IT.
En este contexto, Tenacy se posiciona como un verdadero facilitador, al centralizar los datos de seguridad y permitir una visión general de las amenazas y los incidentes. Adoptar Tenacy en una organización permite una gestión simplificada de la ciberseguridad y una mejor colaboración entre el CISO y el CIO.
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